El Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5 que data desde 1990 continúa siendo una ruta atractiva para obtener la residencia permanente de los Estados Unidos.
La tasa de participación en el programa EB-5 se ha mantenido alta entre los inversionistas extranjeros. Es importante destacar que en los últimos tres años se han presentado casi 40.000 peticiones EB-5 ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
Desde su inicio, el programa ha demostrado ser beneficioso para la economía del país. EB-5 requiere de una inversión mínima de $900,000 dentro de un Área de Empleo Específica (TEA); la cantidad mínima de inversión es de $1 millón si la inversión se hace en regiones que no pertenecen al ETA. Asumiendo que el monto de la inversión sólo puede obtenerse a través de ingresos propios o por la venta de bienes y raíces, algunos inversionistas pueden encontrar el proceso de financiamiento difícil y perder el entusiasmo. Sin embargo, los inversores pueden aprovechar otras alternativas no tradicionales, como préstamos y donaciones.
Los fondos de los inversionistas pueden provenir de donaciones siempre y cuando una carta de donación confirme la donación, se verifique su legalidad y que la donación sea hecha de buena fe. El capital de inversión también puede ser acumulado a través de un préstamo. Sin embargo, el endeudamiento del inversionista debe estar garantizado por su(s) activo(s) personal(es) que no sean los de la empresa comercial en la que está invirtiendo. Lo mismo ocurre cuando el valor de la garantía es insuficiente para garantizar el importe de la deuda. Al igual que en el caso de las donaciones, debe demostrarse la legalidad de la fuente de los fondos.
