Por Taher Kameli
El llamado Título 42 es una restricción fronteriza entre los países limítrofes con Estados Unidos que le permite a los funcionarios de inmigración a expulsar migrantes por razones de salud pública debido a la pandemia del COVID-19.
Bajo esta medida, las personas que llegan a la frontera con la intención de pedir asilo son devueltos a sus países de origen; con la excepción de los menores de edad que lleguen sin acompañantes.
El Título 42 no es un “proceso migratorio”. Esta es una disposición que se aplica para rechazar a las personas que buscan entrar a los Estados Unidos. En estos momentos, dicha normativa se encuentra en debate entre el Gobierno de la Administración del presidente Biden y los distintos organismos defensores de los derechos humanos ya que atenta contra los derechos de los solicitantes.
Todo ciudadano extranjero tiene derecho a buscar y recibir asilo o refugio por persecución política o ideológica, de conformidad con las leyes y los tratados internacionales – de acuerdo con ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados).
Toda regla tiene su excepción. El Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU. (DHS) permite que un número muy limitado de personas sean procesadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). En su mayoría son personas que se encuentran en una situación vulnerable como, por ejemplo, grupos de familias, mujeres embarazadas o niños sin acompañantes.
Esto es un procedimiento que va conforme al criterio del gobierno estadounidense para identificar y procesar a aquellas personas que ameriten una “excepción humanitaria” al Título 42. Está totalmente a discreción del oficial y no es algo que se pueda solicitar.
Este blog está disponible sólo con fines educativos y para proporcionar una idea general sobre qué son las expulsiones de inmigrantes bajo el Título 42. La información publicada en este sitio no debe interpretarse como asesoramiento legal. El uso de este sitio no crea una relación de abogado-cliente.
